07 LA SOLEDAD DE LA CUIDADORA DE GANSOS
La cuidadora de gansos se ha retirado a un lugar alejado del castillo a pensar.
Los recuerdos desfilan por sus ojos.
Ha visto
como caían las torres
Mas altas de su imperio
Y las mas bajas
Expoliar sin piedad
Sus palacios y templos
Cuerpos desmembrados
Batallas desiguales
Madres desgarradas de sus hijos
Niños abandonados a su suerte
La sangre correr por los regueros
La pólvora como polvo
Teñir las mejillas de los púberes
Ha olido
El humo hasta masticarlo
La podredumbre de los cuerpos descarnados
El hedor acre de la muerte
La pestilencia del miedo
Como si de un festín se tratara
Ha paladeado las noches de incertidumbre
El sabor amargo de la derrota
La hiel de la injusticia
El agrio dolor
De perder a los seres amados
Ha oído
Hasta reventar sus tímpanos
Las explosiones de las bombas
Caerse muros
Cristales hacerse añicos
El llanto de hambre de un bebe
El lamento quejumbroso de los viejos
El ulular de las mujeres enviudadas
Siempre antes de tiempo
El clamor del dolor como un solo grito
Desgarrarse el cielo de alaridos
Ha sentido
Erizarse la piel de todo el cuerpo
Al ver la impunidad de algunos hombres
Que golpean
Violan
Acuchillan
A mujeres como niñas
Sus manos han quitado escombros
Hasta despellejarse
Ha rascado la tierra
En busca de alimentos
Hasta desollarse.
Sabe del dolor como no sabe nadie
Su reino destrozado
Su pueblo humillado
………
como caían las torres
Mas altas de su imperio
Y las mas bajas
Expoliar sin piedad
Sus palacios y templos
Cuerpos desmembrados
Batallas desiguales
Madres desgarradas de sus hijos
Niños abandonados a su suerte
La sangre correr por los regueros
La pólvora como polvo
Teñir las mejillas de los púberes
Ha olido
El humo hasta masticarlo
La podredumbre de los cuerpos descarnados
El hedor acre de la muerte
La pestilencia del miedo
Como si de un festín se tratara
Ha paladeado las noches de incertidumbre
El sabor amargo de la derrota
La hiel de la injusticia
El agrio dolor
De perder a los seres amados
Ha oído
Hasta reventar sus tímpanos
Las explosiones de las bombas
Caerse muros
Cristales hacerse añicos
El llanto de hambre de un bebe
El lamento quejumbroso de los viejos
El ulular de las mujeres enviudadas
Siempre antes de tiempo
El clamor del dolor como un solo grito
Desgarrarse el cielo de alaridos
Ha sentido
Erizarse la piel de todo el cuerpo
Al ver la impunidad de algunos hombres
Que golpean
Violan
Acuchillan
A mujeres como niñas
Sus manos han quitado escombros
Hasta despellejarse
Ha rascado la tierra
En busca de alimentos
Hasta desollarse.
Sabe del dolor como no sabe nadie
Su reino destrozado
Su pueblo humillado
………
Que hace aquí se pregunta. Buscar ayuda donde no puede encontrarla.
Después de días de espiar en silencio sin apenas ser vista ¿Qué ha encontrado? Un reyno caótico, depravado, pervertido, envuelto en las fuerzas del mal, quizá participe también de todos sus males.
La cuidadora de gansos siente el silencio y el frío de la soledad, sus formulas mágicas recibidas de sus ancestros ya no tienen el poder que percibía antaño como si los mismos dioses la hubieran abandonado…..
Piensa en el Heraldo de Aragón y le ve atado con cadenas como garras a sus amos ……
( Suspira, suspira….)
“Debo partir antes que el embrujo de este reyno me contagie y sea demasiado tarde.Tengo una misión que cumplir........”
20 DIÁLOGOS:
(Un joven poeta que anda de paso buscando inspiración en el medievo, queda impresionado con el canto y la belleza de la joven)
Me acercaré a ella, es una musa, he encontrado aquí a la flor más bella, es, sin duda, de mi corazón la diosa.
(Desde el pantano un coro de sapos canta)
Croacccc croaccc croac croac, croemos prestos nuestra canción
solo los verdaderos poetas
ver pueden más allá del jubón,
croaccc croaccc croaccc croacc
(Se les nota en la cara el romanticismo)
Dulce Niña, los caminos del destino son aciagos,
(El Cardenala)
Pero tienes tu montaña, el prado el lago.
Tienes a tus gansos que te aman,
tienes manos.
Tu destino está en tu corazón,
Baila, canta, haz oír tu voz.
Trataré de acompañarte sin dañarte
Y os vuelvo a pedir perdón.
(El Príncipe Encantado)
(A la Cuidadora)
(Espiándo su dolor)
También tienes a los grillos,
mis hermanos.
Y nos tienes a los sapos
que las noches de verano,
en los nocturnos baños,
cubiertos de rocío
y sin empacho,
con la luna por testigo,
discretos, os hacemos el amor.
Qué diera yo porque me reconociera
(Suspira)
corrrrrraaaacc
(salta a una roca muy cerca de ella)
Si al menos, ella supiera...
croacccc croacccc
(está pronta a dar el salto cuando ve al heraldo)
nooooooooooooooo croacc croaccc
más encima y para colmo
el descarado se subió al olmo
croacccc croaccc
estoy vencido
(llora)
quién se va a fijar en mí así todo verde y luminoso como una serpiente
(se devuelve roca a roca
pero esta vez a una vertiente
y se ahoga)
S
r
o
a
c
c
c
c
c coraaaaa
ca
c
c
c
c
El heraldo lleva en el alma
la muerte de un sapo
ya no tendrá calma
(Viene acompañada de dos damas)
Niña, dónde estais, venid aquí.
Os he traido estos obsequios
(Le entrega una caja)
Me he enterado de vuestros muchos dones
y eso me obliga a deciros
que no podeis marcharos del castillo
(ella abre la caja y ve brillar anillos y collares)
os mandaré vestidos y una ayudanta para ayudaros con los gansos
a cambio solo que canteis os pido
y ayudeis al noble heraldo
a desencantar ranas y sapos...
(Hace una venia y se retira con las manos en el corazón)
( LA GRANJERA ROMANCERA )
Entona por la granja romances a la luna
una Humilde Virgen Santa, fresca palma.
Si sumiso a ella se rindiera
este Reyo tornaría a la calma.
Tiene el cutis de marfil,
tiene el corazón de plata,
su piel es de papel de arroz
y su canto Loica Soberana.
Nuestra niña es gentil espiga frágil
que entre las ortigas se alza,
grano de trigo encarnado que madura
para alimentarnos con su sangre pura.
VIDEO DE LA GRANJERA ROMANCERA
(Sacando cuidadosamente el sapito del fondo del agua, le acaricia suavemente con sus manos y le deposita en su regazo, su corazón apenas late)
!Pobre! tu tambien sucumbes ante tanto desenfreno....mira la triministra viene ofreciendome joyas y vestidos ¿cual es el precio para comprar a un hombre o a una mujer? no es para mi para quien busco ayuda...prefiero la compañia de mis gansos y el croar de tus hermanos a la compañia de estos cortesanos....
(besa la cabeza del sapito)
Si pudiera traerte de nuevo a la vida renacería en mi la esperanza.....
A lo lejos escucha a la romancera cantar pero no se da por aludida
(mirándola encantado)
qué dulce y bella,
que no diera yo por ella...
(muy débil)
croaccc croaccc
cro
acc
c
c
c
(Comentarista)
Pero que inocencia de niña!
Tú, corazón, eres la romancera.
La cuidadora de gansos se sonrroja.
La cuidadora de gansos es dulce y solitaria, por eso encontrará lo que ni siquiera anda buscando.
(Se ve impaciente)
Lástima que ahora esté ocupada
en atender al sapo,
creo que no hay otra forma
de abordarla que tirarme al lago.
(Deja su libro sobre la hierba y simula caminar distraido a la orilla del lago, le tira una piedrecilla a un ganso, el ganso lo persigue)
Ayudadme, dulce niña, vuestras aves
quieren atacarme...
(hace como si resbalara y cae al lago)
¡¡¡¡¡Ptttsscchtapalffff!!!
¿Es idea mía o Grandchester sale recitando en pelotas en el video de la Granjera Romancera, varios post más arriba?
Hago la pregunta porque acuérdense que vengo recién saliendo del convento...
(El Escrutinador de videos)
Es idea de vuestra mente calenturienta "Doncella" Therese.
Si os fijáis bien,
no es Grandchester,
ni está en pelotas.
Perdón, Grandchester... deben ser como vos lo decís, efectos de mi mente calenturienta.
Perdón, me inclino ante vos y os pido me perdonéis por tamaño equívoco.
Therese, la futura reyna
(La cuidadora de gansos se da cuenta de que el poeta ha caido al agua, deposita con cuidado al sapito en una piedra. Saca con gran esfuerzo al poeta, medio ahogado o ahogado del todo. Le golpea el pecho para que expulse el agua, le hace el boca a boca, le toma el pulso parece acelerado pero luego se para. Repite el boca a boca, escucha el corazon que parece desbocado, pero tambien se apaga, repite el boca a boca varias veces con identicos resultados. Despues de varios intentos parece que un tenue color rosa aparece en las mejillas del poeta. Para entonces el sapito parece languido como una lechuga. La cuidadora no da abasto a revivir a sus dos moribundos.Piensa si muere la poesia, Ay, Ay, si muere la poesia.)
(La mira mientras continua fingiendo su agonía, ella lo acaricia, lo cree dormido)
Me envuelve con sus besos
la alegría
y me siento salvo, gracias a ella,
no sé qué debo esperar
pero en sus brazos
soy, doy por fin al amor su sentido.